El Trabajador como Colaborador de la Empresa

Articulo escrito para la Revista: "Granito de Arena"

Comenzare diciendo que para quienes tuvimos la fortuna de nacer después de la segunda mitad del siglo XX, hemos visto y experimentado cambios en la sociedad de todo tipo. La caída del muro de Berlín, la desintegración del bloque soviético, algunas dictaduras y regímenes represores han desaparecido y seguirán cayendo en todo el mundo y todo perdiendo espacios en las sociedades modernas.

Han surgido nuevos movimientos que fortalecen y detonan cambios en la sociedad en general y en particular en los individuos. Aspectos como los derechos humanos, laborales, sociales, familiares, etc. han cobrado fuerza y sentido no solo para quienes hemos visto dichos cambios, sino también para las nuevas generaciones. 

No es especulación decir que las nuevas estructuras en los sistemas sociales, familiares, laborales han optado por terminar con los obsoletos modelos jerárquicos unidireccionales de líderes políticos sobre los pueblos, de padres autocráticos sobre sus hijos ó de jefes sobre los empleados. Todos tendemos a la unidad; sin embargo, si las empresas modernas complejas de hoy compiten día con día con otras igualmente fuertes por mantener sus  productos en el mercado es probable que sigan optando por modelos lineales que aun les funcionan, pero que decir de aquellas empresas que ofrecen servicios en lugar de productos tangibles, ¿Cuál es el factor que hace la diferencia entre cada una de ellas?

Sin duda podría decir que se han desarrollado eslabones importantes en las maneras en que se relacionan las personas por medio de la comunicación abierta que ahora se vive en todos los niveles sociales, gracias, principalmente al apoyo de la tecnología por medio de la computación a través de los aportes que han venido a dar -a todos los niveles- las redes sociales como modelo oportuno y revolucionario al contribuir con este hecho a un nuevo fundamento y modo de relacionarnos en todas las áreas de interacción humanas.

Se ha visto en la última década que el único camino efectivo para la verdadera eficiencia en cualquier rama del quehacer humano es el poder que tienen las nuevas maneras de comunicación social de personas que libremente se pueden comunicar con otras personas -tanto de abajo hacia arriba, de igual a igual en forma horizontal, de arriba hacia abajo, de extremo a extremo en cualquier grupo social, laboral o familiar, pero sobre todo en ámbito laboral, donde se ha observado mayormente este nuevo modelo de comunicación en libertad. Solo a través de esta elaborada red de comunicación humana persona a persona es como en general se puede entender al empleado como un verdadero colaborador en la vida de la organización, y es entendible no solo por el hecho de que los viejos modelos hayan perdido fuerza al interior de las organizaciones, sino porque cada vez es más difícil pensar que una sola persona (llámese jefe, coordinador e incluso dueño) pueda llevar y contener todo el peso de la responsabilidad al pretender dirigir tremenda complejidad.

No se trata hoy en día seguir pensando en saturar de aspectos de tipo técnico a las personas, ni de aumentas sus fortalezas laborales y disminuir sus debilidades, o de automatizar las diferentes áreas industriales como el de fortalecer y favorecer aspectos donde las personas (empleados) puedas fluir en libertad y se le preste mayor atención a las relaciones interpersonales y a la calidad de la comunicación.

Apostar a valorar mayormente el poder comunitario de toda la organización como un gran organismo al ver al empleado trabajador individual como un verdadero colaborador general, dedicando menos recurso al porque de los fracasos comerciales generales y más recursos al porque de las fracturas interpersonales en la comunicación hará que las empresas se constituyan como grandes y poderos bloques compactos y capaces de hacer frente a las demandas competitivas exteriores. Anteriormente, se pensaba en los empleados – trabajadores como elementos de canje rápido, partiendo de ideas tales como: ¿Donde estas?, ¿Para dónde vas? y ¿Cómo le vas a hacer?, en el modelo lineal de una empresa productora de cualquier tipo.

Hoy es necesario entender que para que estos tres elementos de la mercadotecnia comercial sobre el recurso del objeto humano, es necesario explorar primeramente lo que subyace bajo él: ¿Cómo estás del trabajador?

Es menester reconocer que solamente apoyando y promoviendo el crecimiento a plenitud de las personas que bajo la nomina se entregan al rumbo, crecimiento y desarrollo de la organización, ésta habrá de mantenerse en el mercado  garantizando un futuro consistente; aclarando que no solo se trata de la clase “obrera” sino a niveles gerenciales, pues sin duda y en la medida en que el avance tecnológico al interior vaya cada vez en aumento, las relaciones interpersonales como las comunicaciones consolidaran el ser y existir de la empresa.

Cordialmente
M. D.H. Arq. Fernando Rivera Melo
Maestro en Desarrollo Humano

Para: Rosario Murillo
Dueña de la Revista: GRANITO DE ARENA, Julio, 2012
“Comunicamos apasionadamente la construcción de un mejor México”